Abraham, el padre de la fe. Su edad era ya una imposibilidad para tener descendencia, años habían pasado, y la esperanza, creo imaginar, ya era solo un recuerdo en la vida de Abraham, y mas en Sara.
La señal de bendición de Dios, los hijos, en su vida nunca fue real, y ahora a casi 100 años de espera, aparece Jehová Dios, en visión y le dice: "que su galardón seria de sobremanera grande" Gn. 15.1.
El estaba en su tienda, seguramente recordando los años pasados, las esperanzas de que tal vez...este año pueda acunar un hijo, un heredero, y como eso nunca había sido una realidad, y ahora el tiempo había pasado. Dios veía su corazón, y pareciera que la respuesta era como si Dios mismo estuviera acompañando esa charla en lo mas profundo del corazón de Abraham: "No te preocupes Abraham, tu galardón sera en sobremanera grande"; y ahí continuando esa charla entre Dios y el, Abraham contesta: "¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa." Gn. 15:2-3., no era que el dudara que Dios mismo se lo decía, pero imagino a Abraham pensando...tengo casi 100 años, ¿Qué galardón podría ser? hijo no tengo, mejor galardón que ese, ¿Que podría ser?, y por las dudas le aclara, o tal vez le recuerda a Dios: "mirá, no me diste hijos, así que bueno, ¿Qué mejor cosa tenes para mi?. Imagino también a Dios, mirándolo tiernamente, con misericordia, amor, y diciéndole con voz silenciosa, pero audible para Abraham, HIJO mio, si vieras que para mi nada es imposible!, y "Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia." v. 5.
Dentro de su tienda, Abraham seguramente habrá pasado largos momentos de pensar en el asunto "hijos", mirándose a si mismo, y a la realidad que lo rodeo por casi 100 años; Dios para demostrarle que no era un sueño, ni producto de sus pensamientos lo lleva fuera, lejos de "su realidad", lo lleva a mirar para arriba, MIRA AHORA A LOS CIELOS y cuenta las estrellas, si es que las podes contar, así sera tu descendencia. DIOS lo HIZO MIRAR PARA ARRIBA, donde esta la realidad de Dios, lo hizo mirar a El mismo, era como si Dios mismo le dijera: "HEY! Abraham! mírame a mi, mira arriba, y tu galardón sera grande. Al mirar al cielo, la fe se puso en marcha, y me encanta el versículo 6 que dice: "Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.". Decidió mirar a Dios, a su Plan, y aun cuando pareciera imposible, el hecho mismo de que Dios le estaba haciendo la promesa, hizo que creyera a Jehová, dejara de mirar sus circunstancias y viera con los ojos de la Fe las promesas de Dios.
La señal de bendición de Dios, los hijos, en su vida nunca fue real, y ahora a casi 100 años de espera, aparece Jehová Dios, en visión y le dice: "que su galardón seria de sobremanera grande" Gn. 15.1.
El estaba en su tienda, seguramente recordando los años pasados, las esperanzas de que tal vez...este año pueda acunar un hijo, un heredero, y como eso nunca había sido una realidad, y ahora el tiempo había pasado. Dios veía su corazón, y pareciera que la respuesta era como si Dios mismo estuviera acompañando esa charla en lo mas profundo del corazón de Abraham: "No te preocupes Abraham, tu galardón sera en sobremanera grande"; y ahí continuando esa charla entre Dios y el, Abraham contesta: "¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa." Gn. 15:2-3., no era que el dudara que Dios mismo se lo decía, pero imagino a Abraham pensando...tengo casi 100 años, ¿Qué galardón podría ser? hijo no tengo, mejor galardón que ese, ¿Que podría ser?, y por las dudas le aclara, o tal vez le recuerda a Dios: "mirá, no me diste hijos, así que bueno, ¿Qué mejor cosa tenes para mi?. Imagino también a Dios, mirándolo tiernamente, con misericordia, amor, y diciéndole con voz silenciosa, pero audible para Abraham, HIJO mio, si vieras que para mi nada es imposible!, y "Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia." v. 5.
Dentro de su tienda, Abraham seguramente habrá pasado largos momentos de pensar en el asunto "hijos", mirándose a si mismo, y a la realidad que lo rodeo por casi 100 años; Dios para demostrarle que no era un sueño, ni producto de sus pensamientos lo lleva fuera, lejos de "su realidad", lo lleva a mirar para arriba, MIRA AHORA A LOS CIELOS y cuenta las estrellas, si es que las podes contar, así sera tu descendencia. DIOS lo HIZO MIRAR PARA ARRIBA, donde esta la realidad de Dios, lo hizo mirar a El mismo, era como si Dios mismo le dijera: "HEY! Abraham! mírame a mi, mira arriba, y tu galardón sera grande. Al mirar al cielo, la fe se puso en marcha, y me encanta el versículo 6 que dice: "Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.". Decidió mirar a Dios, a su Plan, y aun cuando pareciera imposible, el hecho mismo de que Dios le estaba haciendo la promesa, hizo que creyera a Jehová, dejara de mirar sus circunstancias y viera con los ojos de la Fe las promesas de Dios.
La Palabra de Dios esta llena de promesas que El nos da, vos decidís quedarte en tu tienda de incredulidad, desesperanza, y ansiedad, o decidir Mirar al Cielo, y creerle a Dios.
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