Dios habla a tu corazón, escuchas, obedeces, comienzas a caminar en fe, a mirar la meta, y ahí....inevitablemente se nubla el horizonte, el viento de la duda sopla, vienen las tormentas de la incredulidad, su lluvia de emociones que quieren controlar tu corazón, y gotas de dudas que quieren inundar tu mente. Me encanta como el Apóstol Pablo en Segunda Carta a los Corintios los alienta en su vida cristiana,y les exhorta a vivir la vida en Cristo por la fe, caminando en victoria, y no mirando las circunstancias, sino viendo al Invisible Quien Es Visible por fe. La Vida Cristiana no es fácil, pero es emocionante!!! Dios nos conoce, y sabe que pasar por las tormentas en medio de decisiones que cambian rotundamente nuestro presente y afectaran nuestro futuro son necesarias para poder crecer, hacernos fuertes para mas desafíos que vendrán, y enseñarnos DEPENDENCIA absoluta en EL, en Su Guía, En Su Palabra, aprender a dar pasos firme...
Mi jornada con Dios -